Pese a lo
que pueda pensar el lector profano a las temáticas ufológicas, la mayor parte
de la casuística OVNI está plagada de aeronaves que nada tienen que ver con los
famosos “platillos volantes”. Y es que en realidad, casi cualquier forma de
aparato volador, por muy absurdo que parezca, y por muy alejado que esté de una
línea aerodinámica, ha sido observado surcando nuestros cielos, demostrando que
el fenómeno de los No Identificados es mucho más complejo de lo que algunos
quisieran. Y al igual que ocurre con la tipología de los humanoides, casi
infinita e imposible de clasificar, los modelos de “platillo volador” son tan
numerosos y diferentes, que es muy improbable que nuestros hipotéticos
visitantes extraterrestres puedan tener tal variedad de aeronaves en sus
hangares o que estemos siendo visitados, como si nuestro planeta fuera un
zoológico espacial, por infinidad de seres alienígenas…
Estas
anomalías son sin duda delatadoras de la existencia de un paradigma desconocido
relacionado con nuestra psique que, aunque esta provocado y dirigido por un
agente externo a nuestra mente, este capaz de catalizar y transformar nuestros
pensamientos en una distorsionada “puesta en escena” de visitación alienígena.
Por tanto es “lógico” que la literatura OVNI sea tan amplia y divergente como
amplios y heterogéneos son los testigos que presencian y protagonizan este
fenómeno, mutable en base a nuestra riqueza intelectual. Así que más allá de la
simpleza de la hipótesis extraterrestre (HET), en los encuentros cercanos con
OVNIs subyace un desconcertante fenómeno psíquico, de comunicación y trasvase
de información, entre el inconsciente privativo de los observadores y la “mente
creadora” de un agente externo no identificado, que es capaz de plasmar en una
proyección “holográfica” una realidad aparente, pero tan efímera y ficticia,
como las apariciones de difuntos, de la Virgen María o del abominable Hombre de
las Nieves. Y, sólo en contadas ocasiones, por motivos o conjunciones de
elementos y factores que ni siquiera podemos aventurar, este tipo de vivencias
adquiere una momentánea corporeidad para dar la apariencia de lo que no es y
nunca será… una “realidad” como nosotros la entendemos. Por lo tanto, nada de
lo percibido durante este tipo de experiencias tiene una continuidad física en
nuestro universo… de la misma forma que los protagonistas de una película no
continúan la trama después de que haya acabado de proyectarse el film…
Definitivamente
la Hipótesis Extraterrestre ha naufragado…
JOSE ANTONIO CARAV@CA
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Habría que preguntarse si en lugar de algo tan increíblemente extraordinario como la existencia de "agentes externos a nuestro pensamiento capaces de catalizar una puesta en escena" no será lisa y llanamente una mezcla de simple IMAGINACIÓN del testigo, naturalmente "adobada" con un incofeso deseo de salir en los medios de comunicación para satisfacer su narcisismo. El sistema opiáceo del cerebro humano es COMÚN A TODOS LOS HOMO SAPIENS y esas características que son comunes a todos los cerebros humanos bien pueden llegar a tentarnos a pensar en estar siendo "manejado desde afuera". Lo mas sencillo siempre tiene mas chances de ser la respuesta a cada misterio. Deseo de sobresalir= todos lo tienen + Imaginación para aumentar el nivel de extrañeza de algo observado = todos la tienen. Existencia de "otras inteligencias en las sombras que manejen las mentes humanas a control remoto"... realmente extraordinario. Tan extraordinario como si alguien nos dijera "mirá... tengo un unicornio en mi jardín".
ResponderEliminarAFIRMACIONES EXTRAORDINARIAS REQUIEREN PRUEBAS EXTRAORDINARIAS (David Hume 1711.1776).
nebur aznail, es claro que el fenómeno OVNI tiene unas trazas físicas más allá de lo que puede adjudicarse a lo puramente mental. Y también es obvio que el debate sobre su existencia dura décadas, pero eso no resta que se trate de un paradigma interesante y digno de estudio.
ResponderEliminarsaludos
Me parece que la palabra 2Unicornio" es una falta de respeto a personas como yo que lejos de aspirar a una famita pasajera si vi un Objeto Volador No Identificado cuando tenia solo 11 años con mi abuelo en una ruta hacia la provincia de Mendoza. Me tomo seriamente el fenomeno ahora, pero no me preocupó el hecho inexplicable cuando era mas joven, solo eso, un fenomeno inexplicable por ahora. No creo que una mente tipo dios hipnótico nosinduciera a ver lo mismo con mi abuelo, pero respeto la teoria de que hablan. Gracias.
ResponderEliminarNebur aznail, dudo mucho que casos como los de cualquier anciano, como hombre de campo que ha pasado toda su vida dedicado a las labores de la tierra, y que ha sido testigo de este fenómeno, tenga un "inconfeso deseo de salir en los medios de comunicación". Está claro que muchos casos sí son invenciones y están motivados por un afán egocéntrico, por llamar la atención, etc. Pero indudablemente hay casos que escapan a la comprensión humana.
ResponderEliminarEs curioso como ciertos hechos asociados a la aparición del fenómeno se repiten en numerosos testimonios: ese "silbido"; ese repentino silencio de la naturaleza (llama la atención cómo los antiguos romanos describían ese mismo silencio ante la aparición de ninfas o hadas que coincide también con las posteriores apariciones marianas); esa distorsión del tiempo que viven los testigos; esa comunicación con el que observa y otros elementos descritos en este blog. Sin duda, si existe ese "agente externo", debe de tener algún propósito.
Un saludo.